Todo lo que debes saber sobre los sustantivos

Hay elementos clave a la hora de poder redactar correctamente un texto o un proyecto académico, como lo puede ser una tesis o un ensayo. Entre ellos, los sustantivos son de lo más destacado. Si tienes dudas sobre qué son, para qué sirven y qué tipos hay, te invitamos a leer este artículo, aquí encontrarás los mejores ejemplos de sustantivos para tus escritos.

¿Qué es un sustantivo? 

Partamos desde el comienzo. Un sustantivo es una estructura gramatical. Por su parte, esta clase de palabra se emplea para nombrar objetos, sujetos, lugares y conceptos o sentimientos. Ejemplos de estos serían: Marcos, Chile, auto, odio, entre otros.

Así mismo, estos se dividen en varios tipos e identificarlos a todos a veces no es tan fácil como parece. La realidad es que todo el tiempo que hablamos estamos usando todos los sustantivos existentes, pero lo hacemos sin darnos cuenta.

Para elaborar proyectos y tesis de alto grado que estén relacionados con estudios gramaticales o académicos hay que tener un gran conocimiento dentro del campo de los sustantivos y adjetivos. Pero, ¿cuál es la diferencia entre este tipo de palabras?

Diferencias entre sustantivos y adjetivos

Anteriormente, te brindamos la definición de sustantivo. Por su parte, los adjetivos son las palabras que se encargan de calificar y/o describir al sustantivo. Por ejemplo: la casa es bonita. En este ejemplo “casa” funciona como sustantivo y “bonita” como adjetivo.

No vamos a entrar en detalles porque no es el fin de este post, pero de momento con que sepas eso y que los adjetivos se pueden clasificar primariamente en adjetivos calificativos y adjetivos determinantes es suficiente. 

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Tipos de sustantivos 

A partir de aquí comienza a ramificarse la familia de este tipo de palabra. Primero hay dos tipos principales de sustantivos:

Sustantivos comunes

Este tipo de sustantivos son los que designan algo de forma general, ya sean personas, animales u objetos. Por ejemplo: mesa, silla, vaca, hijo, montaña, amor, odio.

Al mismo tiempo, los sustantivos comunes pueden clasificarse en:

Abstractos

Hacen referencia a cosas intangibles, es decir, que no se pueden tocar, pero sí sentir como lo son el amor, la felicidad y la tristeza

Concretos

Como bien lo dice su nombre, se refieren a cosas concretas y que sí se pueden ver y tocar. Por ejemplo: perro, casa, árbol y celular.

De igual forma, estos sustantivos se subdividen entre los que se pueden contar (contables) y los que no (no contables).

Y los sustantivos contables se subcategorizan en individuales, como, por ejemplo: pez, banana, caramelo; y los que son colectivos, como, por ejemplo: peces, bananas y caramelos.

Sustantivos propios

Este tipo de sustantivos nombran a sujetos, lugares, objetos, marcas o sucesos de forma concreta y con letra mayúscula. Pueden ser reales o ficticios. Por ejemplo: Marcos, España, Narnia, Jon Snow.

Otras clasificaciones

Existen otras clasificaciones. Por ejemplo, los sustantivos primitivos y derivados son los que derivan de otro ya existente, como los términos “zapatería”, “cafetería”.

Por otro lado, los sustantivos compuestos son los que resultan de la mezcla de otras palabras, tal como es el caso de “lavarropas” o “paraguas”. 

Género y número

Otra característica de este tipo de palabra o forma gramatical es que poseen género y número. Veamos más en detalle este concepto:

• Género: casi todos los sustantivos femeninos terminan en “a”, mientras que los masculinos en “o”. Por ejemplo: gata y gato. Pero hay casos donde no ocurre y el resultado es otro: “canasto” y “canasta” no tienen un cambio de género, pero sí de tamaño.
• Número: muy pocos, pero hay sustantivos que se escriben de la misma manera tanto en plural como en singular. Por ejemplo: caries y clímax.

En la mayoría de casos parece que la diferencia de género o número marca la letra final, pero hay casos donde cambia la palabra, por ejemplo: caballo (masculino) y yegua (femenino). 

El rol del sustantivo en la oración

Podemos denominar a las oraciones como un conjunto ordenado y lineal de palabras. Dentro de ese conjunto siempre hay sustantivos, y juegan un rol importante dentro de esa estructura.

Por su parte, el sustantivo es el núcleo del sujeto de la oración y comparte lugar con el resto de la estructura de la misma. Junto al núcleo, en las oraciones también podemos encontrar:

• Modificadores directos: adjetivos y artículos. 
• Modificadores indirectos: preposición con sustantivo o una construcción sustantiva.
• La aposición: sustantivo que usualmente repite al núcleo o lo referencia. 
• La construcción comparativa: el “cómo” o el “cual”. 

Todas estas partes, usualmente, forman parte de ese tipo de construcciones. Ahora algunos ejemplos: 

“Marcos, mi amigo, se mudó hace un mes”, donde “Marcos” es núcleo del sujeto y “amigo” es núcleo de la aposición explicativa. 

“El profesor de la universidad enseña muy mal”, dónde “profesor” es el núcleo del sujeto y “universidad” es núcleo del modificador indirecto.

De todos modos, en una oración puedes tener más de un núcleo sustantivo de un sujeto, ya sea simple o compuesto y debe concordar con el verbo del predicado que esté en singular o plural. 

Eso mismo se necesita que pase con los adjetivos, que tienen que concordar con el sustantivo en género y número para que la cohesión interna de la oración se sienta, y sea, la correcta. Otro ejemplo:

“Juan y Micaela salen a caminar todas las tardes”, donde “Juan” y “Micaela” son los núcleos del sujeto compuesto. 

Finalmente, siempre el sustantivo puede, y debe, estar presente en construcciones nominales del predicado, en un objeto directo, indirecto, circunstancial, complemento o predicativo. Por ejemplo: 

“Estamos preparando un regalo muy especial para Nacho”, donde “Nacho” es núcleo del objeto indirecto y “regalo” es núcleo del objeto directo. 

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